Tras secretas puertas y bajo la tenue luz que evoca los camarines de los antiguos teatros ingleses,
"The Green Room" despliega un lugar íntimo que cautiva los sentidos.
Sergio Barroso, la mano gastronómica detrás de joyas como
Olam y
45 Bistró, orquesta aquí una experiencia que no solo
rinde homenaje al glamour teatral de antaño, sino que lo lleva directo de la barra a tu mesa.
Ubicado en
Carmencita 45, Las Condes, el espacio, dominado por una imponente barra art déco, combina el verde esmeralda y el dorado con una iluminación precisa, casi teatral.
Es imposible no sentirse parte de una escena cuidadosamente diseñada, donde cada detalle invita a detenerse y disfrutar.
La carta de coctelería es el acto principal. A cargo de
Pablo Manquelaf, los clásicos, como el
Espresso Martini o el Negroni, están ejecutados con precisión, pero son las creaciones de autor las que verdaderamente roban el espectáculo. El
"Coyote Rojo", con su balance entre dulce y picante, sorprende con un acompañamiento crujiente, mientras que el
"Eucalyptus Breeze" captura la frescura de un bosque austral. Pero es el
"Green" el que se lleva los aplausos: tequila, syrup de cilantro, sal de apio y una cebolla perla que corona un sorbo ideal para este verano.
La propuesta culinaria no se queda atrás. Preparada al momento en la misma barra, destaca con opciones como el
tartar de Angus o Salmón, el pollo frito coreano al estilo "karaage" y las croquetas vegetarianas de hongos. Para quienes buscan algo más casual, la hamburguesa de Angus es una apuesta segura. Presenta sus opciones dulces como acto final y sin duda, su
“Crujiente de chocolate” y su helado de Negroni servido en copa, sacan aplausos. Si pasas por la zona al mediodía, el menú ejecutivo se convierte en una opción de calidad sin perder la altura de una buena cocina.
"The Green Room" no es solo un bar;
es la antesala de los buenos momentos, un lugar donde la elegancia, la creatividad y los buenos momentos se funden en un abrazo teatral. Aquí, cada trago y cada bocado son dignos de un aplauso de pie.
Texto:
Felipe González Castillo
Fotos:
Mariusz